Salud Mental: la Sanidad de Puig sólo tiene una psiquiatra para niños y jóvenes en Manises

Apenas 3 días después de que el presidente de la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig anunciase un Plan de Salud de Mental que abarcará el periodo 2023-26, la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) ha denunciado que el Departamento de Salud de Manises, en Valencia, cuenta con una sola psiquiatra para atender la Unidad de Salud Mental Infantil y Adolescente (USMIA), ubicada en Aldaia. El citado Departamento de Salud atiende a una población de 200.000 personas. El problema es de extrema gravedad porque, según ha denunciado también el citado sindicato y transmitido a la directora del mencionado Departamento, la demora en las citas es ya de casi 4 meses: llega ya hasta abril de 2023.

Ximo Puig ha presentado en poco más de 2 años 2 planes de Salud Mental. El primero, en agosto de 2021. Y el segundo, hace 3 días. Este último, según dijo, tendrá una dotación de 40 millones de euros para 2023 y se extendería hasta 2026, con la contratación de 255 profesionales.

Pero sólo 3 días después de esa segunda presentación, la situación de Departamento de Salud de Manises sigue siendo complicada. El sindicato CSIF ha avisado de la falta de profesionales para atender las unidades de Salud Mental, precisamente, de Mislata, Buñol y la USMIA del Departamento de Salud de Manises. Y ha reclamado refuerzos urgentes de personal, tanto para la USMIA, que presta sus servicios en Aldaia, como para las unidades de salud mental de Mislata y Buñol.

Según Susi García delegada de CSIF, USMIA es el único recurso del Departamento que atiende a niños y a adolescentes, pero sólo cuenta con una psiquiatra y un psicólogo, lo que a todas luces resulta «totalmente insuficiente»: necesitan un mínimo de 2 psiquiatras y 2 psicólogos.

El sindicato ha puesto en conocimiento de la directora del departamento la falta de personal que «de forma continuada» sufren estos servicios y exige que «refuercen con urgencia» estas unidades.

El problema, según el citado sindicato, es que a los profesionales se les ofrecen contratos muy cortos «aunque sea para cubrir bajas largas» y «se les avisa de que en un futuro tendrán movilidad a otras unidades del Departamento», pudiendo atender «niños o adultos, según la necesidad». El sindicato denuncia además que la dirección «parece que prioriza minimizar gastos antes que dar una estabilidad que favorezca a todos».

Además, Susi García sostiene que los pacientes «han de ser descitados» y «no se sabe cuándo se les volverá a dar nuevamente una cita» y esas citas se pueden alargar hasta el mes de abril del próximo año 2023. Una circunstancia que repercute en la población que queda «sin asistencia y desprotegida».

El problema que atraviesa la Salud Mental en Manises se suma a un largo enunciado de cuestiones que están situando a la Sanidad Pública valenciana al borde del más absoluto colapso: los médicos ultiman una huelga que amenaza con paralizar el sistema para el 17 y 18 de enero y los hospitales están colapsados en el momento crítico de las infecciones respiratorias.

Ayer, el Hospital General de Valencia llegó a tener a 78 pacientes en Urgencias ingresados sin cama asignada y San Juan, en Alicante, estaba desbordado también, con una treintena de pacientes a la espera de cama.